Nos vino como anillo al dedo

“O sea, que nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación.”

Palabras de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, sobre la pandemia del coronavirus. 

De verdad, señor Presidente, ¿cree usted que somos unos estúpidos?

Nos podría explicar, por favor, exactamente qué es lo que vino como anillo al dedo a consecuencia de la pandemia: ¿la enfermedad, la muerte, el encierro, la insuficiencia de los recursos de salud, la afectación de las actividades educativas y culturales, la pérdida de empleos, el cierre de empresas, la depreciación de la moneda, la caída de los mercados financieros?

Sería posible que nos deje en claro, si fuera tan amable, ¿a quien beneficia todo esto? ¿A usted? ¿A su proyecto para México?

Porque a nuestro país y a sus habitantes, a la salud y a la vida de los mexicanos, a la salud de médicos y de enfermeras, a la libertad y al bienestar de toda la población, a los millones que enseñan y que estudian, a los millones que crean y disfrutan el arte y la cultura, a los millones que trabajan y a los millares que invierten y dan empleo, a los que producen bienes y generan riqueza, a nuestra moneda, a nuestra economía y a nuestros mercados, en suma, a la Nación entera, ciertamente no nos vino como anillo al dedo?

¿Su propósito es destruir nuestro país? El pueblo de Mexico,  que le quede muy claro, señor Presidente, piensa, no es estúpido.